El talco para bebé JOHNSON’S®, elaborado con talco cosmético, ha sido una base importante para llevar a cabo las prácticas del cuidado del bebé y del cuidado de la piel de adultos, así como de rutinas cosméticas a nivel mundial durante más de un siglo.
Los usos estéticos más frecuentes del talco como materia prima son las aplicaciones en el rostro, el cuerpo y la elaboración de talco para bebés, pero también se usa como ingrediente en cosméticos de color, jabones, pasta de dientes, antitranspirantes, goma de mascar y comprimidos farmacológicos.
Después de décadas de estudios realizados por especialistas médicos de todo el mundo, se ha demostrado mediante pruebas científicas, clínicas y de investigación que pocos ingredientes tienen el mismo perfil de rendimiento, suavidad y seguridad como el talco cosmético.
El talco, también conocido como polvo de talco, es un mineral que se produce naturalmente que es sumamente estable, inerte desde el punto de vista químico y carente de olor. El grado del talco usado en la cosmética es de alta pureza, similar al de los usos farmacéuticos, y solo se obtiene a partir de depósitos selectos de lugares certificados antes de ser molido y convertido en partículas relativamente grandes, cuyo tamaño evita su inhalación.
En la actualidad, el talco es aceptado como seguro para el uso en productos cosméticos y de cuidado personal por la Unión Europa, Canadá y muchos otros países, entre ellos Argentina, Brasil, China, India, Israel, África del Sur, Turquía e Indonesia.
Para ayudar a destacar aún más el perfil de seguridad del talco cosmético, aquí encontrará cinco datos científicos y clínicos clave sobre el mineral:
Dato n.º 1. Desde la década de 1970 se ha exigido que el talco usado en productos para el consumidor esté libre de asbesto, por lo que los productos de talco de JOHNSON’S® no contienen asbesto, una sustancia clasificada como causante de cáncer. Los productos Talco para bebé JOHNSON’S® contienen solo talco aprobado en la Farmacopea de EE. UU. (U.S. Pharmacopeia, USP), que satisface las normas de calidad, pureza y cumplimiento más exigentes. Las fuentes de talco de la empresa se evalúan de manera rutinaria mediante el uso de un conjunto sofisticado de pruebas diseñadas para garantizar que se cumplan todas las normas mundiales.
Dato n.º 2. Los Centros para el control y la prevención de enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) de Estados Unidos que identifican posibles factores de riesgo de muchas enfermedades, no han identificado al talco como un posible factor de riesgo para desarrollar cáncer de ovario.
Dato n.º 3: Tres estudios ampliamente aceptados en los que se hizo un seguimiento de mujeres durante un largo período de tiempo, algunos durante hasta 24 años; el Estudio de salud de enfermeros (Nurses’ Health Study) realizado por la Harvard School of Public Health (publicado en 2009), el Estudio de hermanas (Sister Study) realizado por el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Medioambiental (National Institute of Environmental Health Sciences) (publicado en 2016), y el estudio de la Cohorte de Observación de la Iniciativa de Salud de la Mujer (Women’s Health Initiative Observational Cohort) realizado por los Institutos Nacionales de la Salud (National Institutes of Health) de los EE. UU. (publicado en 2014), determinaron que no hay relación general entre el uso de talco y el cáncer de ovario.
Dato n.º 4: Una revisión exhaustiva de todos los datos sobre la seguridad del talco que publicó el panel de expertos independiente de Revisión de Ingredientes Cosméticos (Cosmetic Ingredient Review, CIR) en 2015 determinó que “el talco es seguro en las prácticas actuales de uso y concentración descritas en esta evaluación de seguridad”. No ha habido información nueva disponible desde la revisión experta de CIR que cambie esta evaluación de la seguridad del talco.
Dato n.º 5. El 7 de abril de 2017, la Junta editorial de inquisición sobre datos de médicos (Physician Data Query Editorial Board) del Instituto nacional del cáncer (National Cancer Institute) escribió un artículo sobre el tema del uso perineal del talco: “El peso de las pruebas no respalda que haya una relación entre la exposición al talco perineal y el aumento de riesgo del cáncer de ovario”. Obtenga más información aquí.